Calefacción en el Barca Grande

 

Con la instalación de una moderna salamandra de nueve mil calorías, se vino a cubrir una necesidad imperiosa para los fríos inviernos del Delta.

Con un costo económico (lo que sobra es madera) en pocas horas conseguimos un clima realmente confortable, y además nos da la oportunidad de disfrutar de uno de los placeres ancestrales: mirar el fuego mientras alguna infusión caliente o espirituosa alarga el tiempo de la charla distendida, un nuevo atractivo que se agrega a los muchos que tiene el Anexo .-

Para calefaccionar las habitaciones, Antonio Coiradas tiene a disposición de los socios caloventores que cubren holgadamente las necesidades. Deberán solicitárselos y entregarlos al retirarse.-

Importante 

La salamandra, por razones de estricta seguridad, deberá ser encendida por el Encargado.

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